sábado, 3 de enero de 2015

Ella.

No voy a hablar de ella, no voy a hacer mención a sus ojos ni a su cara, que idiota era y cuantisimo la amé. El caso es que no hablare de su sonrisa a media luna, de cuando la veía caminar, de cuando notaba su mirada perdida, de cuando se iba de manera fugaz y yo, yo siempre me enamore del caos, del desastre y del vacío de su alma,me enamore de ella porque veía algo que no había visto en nadie más; dolor e ilusión. Locura y cordura. Caos y orden. Cielo e infierno. Satanás y Dios. Prisa y calma ¿Equilibrio? Ella se reía de las leyes de la física, Blanco o negro. No existían grises en su rutina ella era el negro más espeso y el blanco más esplendoroso, ella era vida, ella era muerte.














 

No hay comentarios:

Publicar un comentario